En su rol de servidor público, fue Ministro de Hacienda y Tesoro bajo la presidencia de Ernesto de la Guardia de 1958 a 1960. Fue uno de los fundadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Delegado Oficial de Panamá y signatario del Acta de Bogotá. Fue Ministro de Relaciones Exteriores de 1964 a 1968, durante la administración del Presidente Marco Aurelio Robles.
Como tal lideró las negociaciones del proyecto de tratados Robles-Johnson, mejor conocido como los “Tratados Tres en Uno” de 1967, que fueran firmados solo a nivel de negociadores y que no fueran ratificados por los Congresos de Panamá y de Estados Unidos por razones políticas en ambos países. En este período también fue representante de Panamá ante la Comisión Preparatoria de Reformas a la Carta de la OEA.
Fue cofundador y Presidente de la Sociedad de Criadores de Caballos de Carrera (SOCRICA) y Presidente, de 1980 a 1997, de la Confederación Hípica del Caribe. En 1978 fue cofundador de la Confederación Panamericana de Registros Genealógicos (Pan American Stud Book Conference) y de la Asociación Panameña de Criadores y Propietarios de Caballos Peruanos de Paso (APCPCPP). Su impronta fue fundamental para el desarrollo de la industria hípica en Panamá.
Mantuvo relación toda la vida con parientes más lejanos con quienes había compartido y crecido durante su infancia en Málaga. Era muy unido a su hermano Carlos, a quien quería entrañablemente y con quien compartió vivencias, intereses, afectos familiares y negocios.
Creía en la familia como eje de la sociedad y fundamento para la formación emocional e intelectual de los hijos, y que solo a través de la empatía, el afecto y el respeto mutuo se lograría la unidad familiar, lo que permitiría la transmisión de valores así como la seguridad del patrimonio común.
A Fernando Eleta Almarán lo sobrevivieron su esposa, seis hijos, dieciséis nietos y seis bisnietos.
Conoce de viva voz testimonios sobre el impacto que tuvo la vida y trabajo de Fernando Eleta Almarán desde sus distintas facetas.